Respetar el aspecto y la estructura original, eliminar las placas de amianto y, en definitiva, conseguir una solución completa de aislamiento e impermeabilización, fueron los grandes retos que se plantearon los promotores de la rehabilitación de la cubierta de la Escolaica de Cullera (Comunidad Valenciana).
El edificio, construido en 1905, es todo un símbolo para la comunidad educativa de este municipio del litoral valenciano y forma parte destacada de su patrimonio histórico. Está formado por tres naves con cubiertas a dos aguas que están unidas entre sí para albergar tanto las aulas, como el patio en la nave central.
Con una inversión de 1,2 millones de euros por parte de la Generalitat Valenciana, la empresa constructora Diseño y Objetivos de Construcción (DOC) confío la rehabilitación de los más de 1.000 m2 de la cubierta en la empresa especializada Delgado Orea Levante.
Su gerente, Pedro Martínez, reconoce que el trabajo tuvo alguna “complejidad añadida” por la intención de respetar el proyecto original y proteger su alto valor patrimonial. “Cuando comenzamos nuestra intervención las placas de fibrocemento con amianto ya habían sido retiradas por una empresa especializada. Nos encontramos con una estructura de madera muy deteriorada por culpa de las filtraciones y la humedad que hubo que reparar, como primera medida para garantizar la seguridad de la cubierta”, afirma.
Una vez reparadas las cerchas y correas de madera, hubo que sustituir algunas piezas o repararlas con resina. “El deterioro era importante”, asegura el gerente de Delgado Orea Levante. “Se tuvieron que hacer unos refuerzos de las cerchas en los empotres contra la pared con unas prótesis. Aunque el grueso de la viga no estaba mal, las prótesis las reforzamos, en su punto de agarre, con unas resinas y unos tacos químicos”, detalla Martínez.
Otra de las complejidades que tuvo la obra fue la necesidad de enderezar la posición de tres cerchas situadas en la nave central que habían quedado desplazadas. También fue necesario recrecer los aleros y hastiales para aumentar la sección total de la cubierta.
Una vez concluidos los trabajos de reparación de la estructura, se procedió a la instalación de los nuevos materiales, también suministrados por Delgado Orea Levante y formados por el Sistema Integral de cubierta de Onduline y Tejas de La Escandella, ambos pertenecientes a la Sección de Tejas de Hispalyt, Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida.
El sistema bajo teja estaba formado por un panel sandwich de madera con un interior de XPS de 8cm de espesor y dos tipos de acabados (tablero herakustik de 1,5 cm, con propiedades acústicas y tablero cartón yeso de 1,3 cm, con un gran comportamiento frente al fuego).
“Apoyamos los paneles sandwich de madera directamente sobre las correas, luego instalamos las placas asfálticas bajo teja como impermeabilización, procediendo a su fijación mecánica desde el alero hasta la cumbrera. Finalmente, hicimos la cobertura con teja cerámica plana alicantina de La Escandella, de la que también somos proveedores. Estas tejas se apoyan directamente en la placa bajo teja y se fijan con el propio tacón de la teja y una masilla adhesiva”, explica el gerente de la empresa instaladora.
Para Pedro Martínez, una vez restaurada la estructura, que fue una intervención algo más compleja, el resto del montaje del sistema y la colocación de la teja fue un proceso rápido y sencillo. También resalta las ventajas de una solución integral como la instalada: “Ofrece muchas garantías y durabilidad, es una sistema muy manejable y sencillo de instalar que ya lleva incorporado tanto el aislamiento como la impermeabilización que también va atornillada”, relata.
Ventajas del sistema
El panel sandwich forma el soporte de la cubierta, transitable y resistente. Además de un acabado estético, dota de aislamiento térmico y acústico a la cubierta. Otra de sus ventajas es su ligereza, que evita que se sobrecargue la estructura de la cubierta y, gracias al encaje machihembrado, se produce la rotura de puentes térmicos, por lo que es un sistema ideal para la rehabilitación energética de cubiertas.
Sobre el panel sandwich, se monta la placa asfáltica bajo teja, que es impermeable, ligera, flexible, duradera y, gracias a su formato ondulado, genera la microventilación suficiente para evitar condensaciones intersticiales.
Las tejas finalmente aportaron un acabado estético, completamente acorde con el valor histórico, patrimonial y arquitectónico de la escuela.
El resultado final es que el edificio mantiene su aspecto original, tal y como pretendía la propiedad, pero los alumnos de este colegio (el nombre de Escolaica viene de Escuela Laica) disfrutarán de unas instalaciones renovadas y seguras y con un alto grado de confort tanto térmico, como acústico, tan necesario en las instalaciones educativas.
Agacer y Xunta de Galicia
Esta noticia se enmarca dentro de una campaña de difusión sobre la eficiencia energética de las cubiertas de teja, que la Asociación Gallega de Ceramistas (AGACER) ha puesto en marcha este año 2022, con la colaboración de la Vicepresidencia Primeira e Consellería de Economía, Industria e Innovación de la Xunta de Galicia, con el objetivo de destacar las prestaciones y ventajas de la teja cerámica en la construcción y rehabilitación de cubiertas.