Que todo conserve su aspecto original. Esa ha sido la principal obsesión del equipo de rehabilitadores y restauradores del Convento Madre de Dios de Sevilla, declarado Monumento Nacional en el año 1971.
Fundado en el año 1496, la propia reina Isabel la Católica, que se alojó en el cenobio, contribuyó a su creación. En este convento sevillano de las madres Dominicas están enterradas la mujer e hijas de Hernán Cortes, la hija de Murillo o tres bisnietas de Colón, entre otros personajes ilustres.
Tras más de siete años de cierre, las obras están a punto de terminarse y pronto abrirá al público para mostrar su impresionante patrimonio histórico. En 2014 el templo tuvo que ser clausurado tras unos desprendimientos que sacaron a la luz los graves problemas estructurales del convento.
Las obras de rehabilitación comenzaron en julio de 2019 a cargo del arquitecto Ángel Candelas, de la Fundación de Investigación de la Universidad de Sevilla.
En la actualidad, y una vez solventadas todas las patologías del exterior del edificio, se trabaja en la restauración de los innumerables tesoros que guardan sus muros: retablos, azulejos, hornacinas, pinturas, esculturas e incluso un pozo que apareció en una de las paredes rehabilitadas.
Una cubierta ventilada completamente renovada
Para la rehabilitación de la cubierta se reutilizó la teja curva de cobija, que ya estaba instalada y se colocaron tejas curvas nuevas que, gracias a su perfil tradicional, armonizan perfectamente con las tejas existentes y con el aspecto original de este tejado centenario. Las tejas de cobija con la concavidad hacia abajo permiten que sobre ellas se sobrepongan las alas de los dos canales del tejado. De esta manera se crea una tapa que convierte en impermeable el tejado, impidiendo que el agua corra libremente sobre la cubierta.
Pero quizá lo más interesante fue el uso de un sistema de cubierta microventilada, Tectum® Pro de BMI Group, ideal para proyectos de rehabilitación. La compañía perteneciente a la Sección de Tejas de Hispalyt, Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida asegura que este “sistema ayuda a reducir al mínimo las condensaciones bajo las tejas, evitando el deterioro de sus distintos elementos y protegiendo la estructura. Además ahorra hasta un 52% de tiempo de instalación y mano de obra respecto al montaje de los tejados tradicionales”.
Sergio del Toro, jefe de obra en esta intervención sobre la cubierta, describe el proceso como “muy mecánico, en el que los albañiles han sido formados en el procedimiento de montaje y se ha llevado a cabo de forma muy programada, organizada y con mucha rapidez”.
El responsable de la obra reconoce que este sistema tiene importantes ventajas. “Es un sistema más ligero que un sistema tradicional y además, es un sistema en seco, lo que también supone un ventaja porque es más respetuoso con los elementos inferiores que al ser de madera, aunque estén protegidos, siempre es bueno contar con un sistema que no les introduzca tantos grados de humedad que luego tiene que evaporarse”, afirma Del Toro.
Reutilización de tejas antiguas en cobija y nuevas en canal
En cuanto a la teja, se ha buscado la opción más parecida al tejado original, con la introducción de algunas variantes como “la colocación de las cobijas con teja procedentes de derribo y no la propia del sistema, pero la canal sí es la propia del sistema que además permite ser atornillada al soporte y con eso conseguir una mayor fijación y seguridad, cosa que con las pendientes que tiene este tejado era imprescindible también”, detalla el jefe de obra.
El objetivo, según todos los intervinientes en el proceso, se ha conseguido y el aspecto del nuevo tejado es muy parecido al original, con la salvedad de que su comportamiento energético y ambiental es mucho mejor. Al ser una cubierta ventilada, el aire puede circular por debajo de las tejas, formando una corriente que va desde el alero a la cumbrera, y que aporta a la cubierta la posibilidad de regular la temperatura y la humedad dentro del edificio.
Junto a la intervención en la cubierta, se instaló una estructura sobre el arco toral para descargarlo de peso y no comprometer su estabilidad.
También se ha asegurado estructuralmente la zona conocida como el Palazuelo, mientras que el coro alto ha sido rehabilitado con un refuerzo de madera que contribuye a que las vigas antiguas vuelvan a su posición original, ya que con el paso del tiempo se había desviado algo más de 10 centímetros.
Agacer y Xunta de Galicia
Esta noticia se enmarca dentro de una campaña de difusión sobre la eficiencia energética de las cubiertas de teja, que la Asociación Gallega de Ceramistas (AGACER) ha puesto en marcha este año 2022, con la colaboración de la Vicepresidencia Primeira e Consellería de Economía, Industria e Innovación de la Xunta de Galicia, con el objetivo de destacar las prestaciones y ventajas de la teja cerámica en la construcción y rehabilitación de cubiertas.